Cuando vemos los Juegos Olímpicos o competiciones de natación profesional, es imposible no admirar la precisión con la que los nadadores recorren una piscina. Pero ¿te has preguntado cuánto mide una piscina olímpica exactamente? Aunque parece una pregunta simple, detrás hay normas muy específicas fijadas por la Federación Internacional de Natación (World Aquatics, antes FINA).
Medidas oficiales de una piscina olímpica
Una piscina olímpica debe cumplir con unas dimensiones exactas para que las competiciones sean justas y los récords oficiales puedan ser homologados.
Las medidas son las siguientes:
Longitud: 50 metros
Anchura: 25 metros
Profundidad mínima: 2 metros (aunque muchas llegan a 3 metros para reducir la resistencia del agua)
Carriles: 10 en total, aunque solo se usan 8 en competición; los dos exteriores ayudan a reducir las olas.
Anchura de cada carril: 2,5 metros
Estas dimensiones garantizan que todos los nadadores compitan en condiciones idénticas, evitando turbulencias y diferencias en el recorrido.
¿Cuántos litros de agua tiene una piscina olímpica?
Una piscina olímpica completa contiene unos 2,5 millones de litros de agua, es decir, el equivalente a mil piscinas domésticas pequeñas.
Para que te hagas una idea, llenarla con una manguera común podría tardar más de una semana funcionando sin parar.
Curiosidades sobre las piscinas olímpicas
La temperatura del agua debe mantenerse entre 25 y 28 °C, lo que ayuda a optimizar el rendimiento de los nadadores.
Las paredes deben ser completamente verticales y rectas para que los virajes sean precisos.
En muchos eventos, el fondo está pintado con líneas negras que guían visualmente a los nadadores.
Además, las piscinas modernas utilizan sistemas de recirculación del agua que reducen las olas y mejoran la visibilidad.
