La misofonía es un trastorno neurológico que se caracteriza por una reacción negativa e intolerante a uno o más sonidos, independientemente de si es fuerte o débil o de las características del sonido. Los sonidos que desencadenan la misofonía suelen ser comunes y cotidianos, como la masticación, la respiración, el golpeteo de los dedos, el traqueteo de los cubiertos, etc.
La misofonía puede tener un impacto significativo en la vida de las personas que la padecen. Puede dificultar las relaciones sociales, el trabajo y la escuela. En algunos casos, la misofonía puede llegar a ser incapacitante.
La causa de la misofonía no se conoce con exactitud, pero se cree que está relacionada con un aumento de la actividad en la amígdala, una estructura del cerebro que está involucrada en el procesamiento de las emociones, especialmente el miedo y la ira.
Tratamientos más comunes incluyen que pueden ayudar a reducir los síntomas:
- Terapia cognitivo-conductual: esta terapia ayuda a las personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos que contribuyen a la misofonía.
- Terapia de exposición: esta terapia expone a las personas a los sonidos que les provocan misofonía de forma gradual y controlada, con el objetivo de disminuir su reacción negativa.
- Entrenamiento de relajación: esta técnica ayuda a las personas a relajarse cuando escuchan los sonidos que les provocan misofonía.
En algunos casos, también puede ser útil el tratamiento farmacológico, con medicamentos como los antidepresivos o los antipsicóticos.
Fuente: Gaes